Interés General - Insólito

Jueves 25 de Agosto de 2016 - 18:12 hs

El detalle en la vida de Macri que impidió el bautismo de un bebé

La inesperada situación tuvo lugar en San Rafael, Mendoza. ¿Por qué está implicado el presidente de la nación?

Por extraño que parezca, un detalle de la vida personal de Mauricio Macri complicó el bautismo de un pequeño.

La inesperada situación tuvo lugar en San Rafael, Mendoza, cuando un matrimonio intentó bautizar a su séptimo hijo varón, Tiziano, de 4 meses.

De acuerdo con la tradición argentina, en estos casos quien debe ser el padrino es el presidente de la Nación. Sin embargo, ninguna iglesia católica aceptó bautizar al niño, ya que Macri es divorciado y no está casado por iglesia con la primera dama, Juliana Awada.

“Yo quería bautizar a Tiziano en la Iglesia Católica, fui a hablar a la Catedral, a la iglesia Nuestra Señora de Luján y en la del Chañaral y en todas me dijeron que no podían bautizarme a Tiziano porque su padrino, el presidente Macri, es divorciado y vive en concubinato, y eso no estaba bien para los ojos de Dios”, contó Natalia Alcalle, la madre del pequeño, en diálogo con el medio local Mediamza.

Tras este rechazo, los padres de Tiziano decidieron finalmente bautizarlo durante una ceremonia religiosa en una iglesia no católica conocida como “Vida y Paz”.

La Ley de padrinazgo prosidencial, tal vez el dato de color más interesante de la legislación del país, tiene sus raíces en la gran inmigración rusa en la Argentina y en la creencia de que el séptimo hijo varón es hombre lobo y la séptima hija mujer bruja.

Así en la Rusia zarista de Catalina la grande se otorgaba el padrinazgo imperial que daba una protección mágica contra estos males y evitaba que los niños fueran abandonados

Fuente: Nexofin