Esta mañana, Martín Padrós llevaba a sus cuatro hijos a la escuela cuando en la puerta del Colegio Nuestra Señora del Calvario inspectores municipales le reclamaron la autorización para circular como transporte escolar.
En vano Padrós trató de explicarles que se trataba de sus hijos, que no trabajaba de transportista y contó en diálogo con el móvil de LT10 “no me creían, quisieron ponerle al vehículo la faja de retenido. Les dije que era una combi familiar pero insistían en retenerme el coche”.
Le labraron la multa, pero Ramiro Dall'Aglio, secretario de control del municipio, dijo por LT10 que posteriormente fue anulada.
Al respecto, el funcionario comentó que se comunicaron con Padrós para pedirle disculpas. “El inspector se equivocó, el vehículo antes que Padrós lo compre funcionaba como transporte y tenía muchas infracciones, eso confundió aún más al inspector. De todos modos, se equivocó y por eso nos disculpamos”.