Los establos armados en el Pabellón Ocre de La Rural fueron por primera vez en su historia el escenario del nacimiento de mellizos, y en este caso correspondió a la parición, en la madrugada de ayer, de dos ovejas de la raza Poll Dorset.
Tal como pasa con los ovinos, el alumbramiento tuvo lugar en pleno invierno y dejó como resultado el nacimiento de una hembra llamada Malala y un macho, Chompi, con un peso de 2,8 y 3 kilos respectivamente.
Los ejemplares Doll Dorset, una raza de origen australiano, son propiedad de la cabaña Pampa Mía de la localidad bonaerense de 25 de Mayo.
“No sabíamos que eran dos, así que fue toda una sorpresa”, explicó el productor ovino Carlos Sobredo.
Las ovejas pueden llegar a tener hasta tres pariciones anuales, y el proceso de parto puede llevar entre media y una hora. Para distinguir a una oveja que está a punto de parir, debe buscarse la que esté tumbada, se lama los labios y mire hacia arriba. Tras la dilatación, el cordero nace con la cabeza hacia delante y la madre lame a la cría para evitar la hipotermia.