Salud - familias

Lunes 20 de Junio de 2016 - 14:10 hs

7 tratamientos para la llegada de un hijo

Las dificultades para concebir y la postergación de la búsqueda del embarazo llevaron a las técnicas de reproducción asistida al centro de la escena.

Foto: Shutterstock.

Ser madre o padre en los tiempos que corren no es lo mismo que hace unas décadas. Las nuevas generaciones modificaron y/o crearon nuevos paradigmas sociales que originaron desafíos acerca de temas que hasta hace un tiempo eran considerados tabú.

El concepto de familia se transforma constantemente debido a que ya no existe un único modelo de familia. Entre ellos se encuentran los vínculos monoparentales, compuestos por un solo progenitor, o bien dos mamás o dos papás.

Los escenarios sociales también mutaron. Medidas como la Ley de Matrimonio Igualitario e Identidad de Género allanaron en Argentina generaron que el camino para lograr la paternidad rompa su molde, se amplíe y diversifique.

Por eso, en junio, Mes Internacional del Cuidado de la Fertilidad, los especialistas hacen hincapié en los cuidados y recomendaciones que se deben tener en cuenta a la hora de decidir ser padres.

"El deseo es uno de los factores primordiales que inspira e impulsa a muchas personas. Gracias a las modernas técnicas de fertilización hoy disponibles se puede concretar", destacó el doctor Sergio Papier (MN 75952), director médico de CEGyR Medicina y Genética Reproductiva, quien resaltó que en el tiempo actual "la combinación de las técnicas de reproducción asistida hicieron que su eficiencia en término de tasas de embarazo esté en su momento, acompañado además de un descenso notable de las cifras de embarazo múltiple".

Por otro lado se generan cambios sociales profundos y leyes que acompañan los mismos que aumentan la demanda y la necesidad de un mayor y mejor acceso a las mencionadas técnicas a toda persona y así respetar sus derechos reproductivos. Esto produjo una ampliación de las indicaciones médicas y sociales y llevaron a que el número de tratamientos en estos dos últimos años se duplique. 

"Todavía hay mucho por hacer, tal como la sanción de una ley nacional especial que regule las técnicas, una ley complementaria de gestación por sustitución para igualar derechos, mejorar el acceso a las nuevas innovaciones tecnológicas como el estudio genético preimplantatorio para evitar enfermedades genéticas de alto impacto e incorporar la preservación de la fertilidad por motivos sociales -consideró Papier-. Por el lado médico tenemos que entender rápidamente estos cambios -en los cuales no fuimos formados- para acompañar a las personas en su deseo de ser padres poniendo la ciencia y la ética a disposición de los pacientes y de la nuevas familias".

Siete tratamientos para lograr el ansiado "positivo"

Papier enumeró los tratamientos de baja y alta complejidad, con que las personas cuentan hoy, según sus necesidades.

Tratamientos de baja complejidad

1. Estimulación ovárica: Consiste en estimular los ovarios a través del uso de medicamentos en aquellas pacientes que no ovulan normalmente o cuando es conveniente conseguir mayor número de óvulos para aumentar las posibilidades de embarazo.

2. Inseminación intrauterina: Luego de una estimulación ovárica, se coloca el semen en la cavidad del útero para mejorar aún más las posibilidades de lograr el embarazo, acercando los espermatozoides a los óvulos. Se indica ante la dificultad o alteraciones en el pasaje de endometriosis leve, factor tubario unilateral, factor masculino leve y esterilidad sin causa aparente.

Tratamientos de alta complejidad

3. Fertilización In Vitro (FIV): Se colocan un promedio de 200.000 espermatozoides alrededor del óvulo para que sea penetrado naturalmente por uno de ellos y se forme así el embrión que luego será transferido a la cavidad uterina.

4. Inyección Intracitoplasmática de un Espermatozoide (ICSI): En este caso, la fertilización también se realiza en el laboratorio con la diferencia que se produce la inyección de un único espermatozoide en el óvulo utilizando un equipo denominado micromanipulador, que permite la penetración directa.

5. Criopreservación de óvulos: Es una práctica donde se estimula la ovulación para luego aspirar los embriones y conservarlos. La indicación principal es la preservación de la fertilidad en mujeres con algún diagnóstico que comprometa la salud de sus óvulos o en mujeres que deseen postergar su maternidad.

6. Criopreservación de semen: La metodología se caracteriza por criopreservar espermatozoides obtenidos de semen, epidídimo, tejido testicular u orina. Se indica según el caso particular de cada pareja y obtiene resultados en ICSI equivalentes a los que se obtienen utilizando espermatozoides frescos.

7. Ovodonación: Ofrece la posibilidad de lograr el embarazo mediante la transferencia de embriones obtenidos de óvulos donados. Los mismos provienen de la unión de óvulos de mujeres donantes con espermatozoides de la pareja o de banco de semen según el caso.

La fertilización de los óvulos se realiza mediante ICSI (microinyección de un espermatozoide dentro de un óvulo) y una vez formados los embriones, se transfieren al útero de la futura receptora. La donación es voluntaria y de carácter anónimo. Las mujeres que desean ser donantes son estudiadas mediante exámenes clínicos, genéticos y psicológicos.
 

Fuente: Infobae