El magnate neoyorquino Donald Trump superó finalmente la cifra de 1.237 delegados necesarios para asegurarse la nominación automática a la candidatura republicana por la Presidencia de Estados Unidos en las elecciones del 8 de noviembre.
Trump logró hasta el momento 1.238 delegados, con lo que consolida su victoria en las primarias y evita así una convención republicana disputada, como buscaba una parte del aparato del partido conservador.
Aún quedan 303 delegados en juego por ese partido que se repartirán el próximo 7 de junio en las primarias de California, Montana, Nueva Jersey, Nuevo México y Dakota del Sur, y donde se espera que amplíe su ventaja.
El triunfo de Trump completa un ascenso sorpresivo que puso de cabeza el panorama político norteamericano y sienta las bases para una campaña aún más encarnizada con quien resulte electo por el lado demócrata.
Trump es un político neófito que es muy criticado por sectores de su partido y sus adversarios por su retórica polémica en lo referido a políticas migratorias, seguridad y procesos económicos muy diferentes a los de la actual administración de Barack Obama.
Hillary Clinton continúa la batalla interna con su rival Bernie Sanders y todavía no se pudo definir el candidato por el Partido Demócrata que enfrentará al magnate.
La ex secretaria de Estado tiene al momento 2.304 delegados en su poder pero debe conseguir todavía 79 más para alcanzar el número requerido por el partido de 2.383 y lograr la nominación automática.