El 6 de abril del 2013, en el corazón del barrio San Lorenzo, Pasaje Cervantes 3900, fue asesinado el oficial de policía Damián Martinet (26 años). El agente del orden estaba patrullando el barrio ante la denuncia de tiroteos cuando recibió un disparo mortal.
En un juicio abreviado, Leandro “Omar” Paredes reconoció ser la persona que efectuó el disparo (pero aclaró que no sabía que estaba baleando a un policía) y recibió una condena de 11 años de prisión efectiva, sin reincidencia (no podrá salir en libertad a los 2/3 de la condena). El juez cambió la caratula y le quitó el agravante que significa asesinar a un policía.
El fiscal 2 Gerardo Alesso y la defensa del imputado, a cargo de la Dra. Natalia Giordano, firmaron un juicio abreviado por “homicidio calificado por el uso de arma de fuego” con una pena de once años de prisión de efectivo cumplimiento más costas del proceso. Los jueces de sentencia Cristian Fizz, Enrique Alvarez y Norberto Nisnevich no declararon la reincidencia del acusado por considerar que “implicaría agravar su situación personal”.
En su declaratoria, Paredes admitió su culpabilidad: “por las altas horas de la noche no se veía casi nada y lo único que hizo fue disparar y tratar de esconderme, sin ver que había un policía o algo por el estilo”.
Paredes permanece detenido desde el 17 de abril de 2013 cuando se entregó a la Justicia en tribunales en compañía de quien entonces era su abogada Sandra Arredondo. La pena del juicio abreviado firmado el 21 de diciembre de 2015 y se prevé que permanezca en prisión hasta el 17 de abril de 2024. Sin embargo, como no fue declarado reincidente, podría salir libre con los dos tercios de su condena.
En diálogo con LT10, Soledad Martinet, hermana de la víctima, expresó que “nosotros esperábamos perpetua; mi hermano se encontraba en lo mejor de su vida (estaba por formar una familia y se había comprado un auto). Parece que la vida policial no vale nada. No estamos satisfechos”.