Atrás quedaron noventa minutos jugados entre Unión y San Martín de San Juan con nervios, tensión y dramatismo en el epílogo. Se fue un empate emotivo con un final abierto en el que los sanjuaninos estuvieron más cerca de llevarse los tres puntos. Fue electrizante, tensionante. Fue empate 1 a 1.
Quedó claro una vez más que el elenco sanjuanino no es el rival más sencillo para alcanzar esos objetivos que todo equipo puede suponer alcanzar por el solo hecho de enfrentar a un rival del interior y con poca historia. Al Santo nunca le faltó fiereza y aplicación táctica para neutralizar el plan rojiblanco.
Entró dormido una vez más el Tate y el verdinegro se lo hizo notar. Lo maniató en su campo y lo castigó con un gol de gran factura. Toque, rotación, pase profundo a espaldas de Brítez, dudas y desinteligencias de los centrales para que Dening decrete a los 7 minutos la apertura del marcador.
Cada certeza futbolística que se esfuma pasa a ser ocupada por una duda. Es lo que últimamente le viene ocurriendo a Unión. Planifica los partidos de una manera y las circunstancias hacen que esa táctica pensada, elaborada, planificada, se convierta luego del primer cachetazo, en un juego de ataque desbocado y aguante en la trinchera.
Es probable que cuatro partidos sean un extracto escaso para sacar conclusiones definitivas, pero sí suficiente para establecer algunos indicios. Unión corre, mete, empuja. Es un racimo de voluntades desperdigadas en el campo. Le sobra tanto corazón como escasea el contenido. Aguanta como puede, convirtiendo a Nereo en figura, y depende exageradamente del pie zurdo de Malcorra… y ahora, del oportunismo de Riaño. El “9” volvió a codearse con el gol (4 en 4) y eso no deja de ser una buena noticia para olvidar a Triverio.
Luego de la igualdad del Tate a los 12´del complemento, se “desbocó” definitivamente la contienda. Quedó descontrolado Unión avanzando atormentado sin pensar y quedó más expuesto al gol en contra que de pasar a ganar. San Martín esperó y quedó agazapado para contestar de contra y así la visita desnudó todas las costuras sueltas que tenía el equipo santafesino. Nereo fue el responsable de zurcir todos los descuidos que bien pudieron dejar a los de la Avenida perdedores en el duelo.
Fue un 1 a 1 de alta tensión en Santa Fe. Por cómo se dieron los 90 minutos, Unión sumó un punto y San Martín, se fue lamentando los dos que dejó en el "15 de abril".