En diálogo con LT10, Matías, dueño de la panadería ubicada en 3 de febrero al 3100, contó que “un sujeto entró a la panadería y me pidió facturas. Cuando le quise cobrar me sacó un arma de fuego. Yo le di todo lo que había en al caja (300 pesos). El tipo quería más plata pero en la caja no había. Luego, me hizo tirar la piso para ir a buscar un celular viejo que yo tenía en el patio para escuchar al radio”.
Además, Matías agregó que “cuando el pasó para el patio yo lo encerré con la heladera. En ese momento pegué uno gritos para llamar a obreros que están acá cerca. Antes de irse disparó un balazo”.