Por la carencia de ideas y la anemia ofensiva que exhibieron en la primera hora de juego, daba la sensación que el encuentro en Junín terminaría sin emociones o a gol gana. Y así fue que el local aprovechó la mejor jugada colectiva de la noche e inclinó la balanza a su favor.
La armaron los tres ingresados: Israel Coll combinó con el moreno Kevin Mercado, quien asistió de manera magistral a Charly Good y a cobrar. Assmann no pudo oponerse ante su remate y el Kiwi celebró por sumar tres puntos fundamentales en su lucha por mantenerse.
Desazón quedó del lado de los de Liniers, que no pudieron regalarle un triunfo a su debutante entrenador, Christian Bassedas, hombre de la casa que apostó fuerte a las inferiores y planea sacarle jugo al material genuino de la cantera. Por el momento, la mano no cambió para el Fortín, que tendrá que mejorar la pésima campaña anterior bajo la dirección de Miguel Russo.
ENTRÓ Y GRITÓ
El uruguayo Bueno ingresó por Fabio Álvarez a los 31 minutos del complemento. Bastaron solamente tres en cancha para que anotara su apellido en la chapa.
Estadio: Eva Perón
-Árbitro: Diego Abal